Mundial Rusia 2018 Inglaterra – Bélgica el partido que nadie quiere jugar

Antonio Zambrano

Jugar los siete partidos en un Mundial es un objetivo que muchas selecciones se trazan antes de comenzar, y para muchos sería una excelente copa del mundo. Pero, ese partido siete puede ser en la final o en el encuentro por el tercer y cuarto puesto al que históricamente se ha denominado “el partido que nadie quiere jugar”. Muchas favoritas en las últimas ediciones han quedado relegadas a este cotejo, Alemania en 2006 y 2010. Brasil en su mundial 2014 y ahora Bélgica.

Los belgas hicieron una copa del mundo excelente, ganaron sus tres partidos de fase grupos (el último a Inglaterra, rival de mañana), derrotaron a Japón en el mejor duelo de la fase de octavos y en cuartos dejaron por fuera nada más ni nada menos que a Brasil. Ya en semifinales no pudieron ante el cuadro francés a pesar de ser un partido muy parejo, pero el central del Barcelona, Samuel Umtiti, hizo la diferencia con un cabezazo; Bélgica llegó en ese lote b de las favoritas y no decepcionó. ¿Será que en algún momento se repetirá una generación dorada como esta?

Por parte de los ingleses jugar los siete encuentros es un total éxito. En los últimos tres mundiales siempre se esperó mucho de Inglaterra y terminaron decepcionando. En Alemania 2006 fuera en cuartos, en Sudáfrica 2010 eliminada en octavos y en Brasil 2014 se quedaron en fase de grupos. Por eso, muy pocos hablaron de Inglaterra como favorita, estaba en el lote de Colombia y Portugal que podrían llegar a ser sorpresas. En la fase de grupos ganaron los dos primeros encuentros y especularon contra Bélgica para quedar en el lado “fácil” del cuadro, ya en octavos fue una victoria sufrida en penales ante Colombia, en cuartos accedieron en 90 minutos frente a Suecia y en las semis perdieron ante Croacia luego de ir ganando 2-0 en 120 minutos. Muy buen mundial por parte de los ingleses que tienen un equipo muy joven y que para el otro mundial pueden ser claros favoritos.

Belgas e ingleses se enfrentarán por cuarta vez en la historia de los mundial. Su primer choque fue en 1954 en primera ronda con empate 4-4; luego, en 1990 en octavos de final también fue victoria británica 1-0 en extra tiempo; y en este torneo se vieron las caras en el grupo G en la última jornada, un encuentro que en la previa lucía como uno de los más atractivos de esta fase. Pero, fue un partido muy discreto donde ninguna selección se arriesgó y terminó con victoria belga 1-0.